El Mercedes-Benz 190 SL de 1951 es mucho más que un automóvil: es un icono de la elegancia atemporal. Con su silueta refinada y sus líneas suaves, representa el espíritu del lujo europeo de mediados del siglo XX. Su carrocería en marfil combinada con un interior en cuero rojo lo convierten en una pieza de diseño única, capaz de evocar glamour y sofisticación en cada detalle. El 190 SL es una joya pensada tanto para quienes valoran
la historia automovilística como para quienes buscan revivir la esencia de la conducción
más pura y elegante.
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